Hoy queremos recordar uno de los discos más legendarios en la historia del heavy metal, hablamos del mítico «The Number Of The Beast» de Iron Maiden. Placa que ya lleva 36 años de vida desde que se estrenó aquel 22 de marzo de 1982.
Este disco se destaca por ser el primero en contar con Bruce Dickinson a cargo de las voces luego que Paul Di’Anno fuese despedido por problemas de alcohol y drogas; esto después de terminar con su gira por Japón promocionando su segunda placa, Killers. También este trabajo sería el último en el que el baterista, Clive Burr, participaría.
Cabe señalar que en este material salen a la luz las primeras colaboraciones de Adrian Smith y Clive Burr. Además, Bruce Dickinson ha mencionado, que él colaboró en la composición de tres canciones del álbum: «The Prisoner», «Children Of The Damned» y «Run To The Hills», pero debido a problemas contractuales con Samson no pudo aparecer en los créditos de las canciones.
Las grabaciones del álbum no estuvieron ajenas a anécdotas, como por ejemplo el famoso episodio que vivió Martin Birch al chocar con un bus lleno de monjas. Lo curioso es que la factura de la reparación de su auto fue de exactamente 666 libras esterlinas.
Luego del lanzamiento de este álbum, la banda fue tildada de satánica por grupos conservadores, incitando a la gente para que quemaran y rompieran los discos de la agrupación. Por su puesto que esto fue completamente absurdo.
Sin más preámbulos, vamos a lo que realmente importa… me refiero al tercer ataque de «La Bestia».
El álbum comienza con «Invaders«, y nos cuenta una historia de vikingos guerreros que, sin duda encaja perfectamente con la naturaleza de la música, rápida y energética. A pesar de esto, esta canción ha sido criticada por un sector de fans que la tildan de débil. Steve Harris también ha dado su opinión, alegando que la canción no es lo suficientemente buena y que la agregaron porque no contaban con más tiempo para hacer una mejor.
Es turno de una de las canciones más queridas por los seguidores de la bestia, «Children Of The Damned«. Se inicia como una balada que te pone los pelos de punta al instante aunque, desde la sección central hasta la sección final se puede apreciar cuán poderosa es la bestia cuando se trata de tocar heavy metal. Un gran solo armonizado por el gran y único, Adrian Smith. Según muchos, la canción está basada en la película «El pueblo de los malditos» y su continuación «Los hijos de los malditos«. Bruce Dickinson afirma que la canción está basada en «Children Of The Sea» de Black Sabbath.
«We Want information, information, information«… Las primeras palabras que abren el tercer track de esta masterpiece, «The Prisoner«. Clive Burr nos deleita con una entrada de batería que es imposible no reconocer ni de olvidar como fans de la doncella. Un himno de libertad basado en una serie británica cuyo nombre es el mismo que el de esta poderosa canción. La voz de Dickinson comienza a ponerse cada vez más potente e hipnotzante a medida que avanza el álbum. Seguro que no podría dejar de lado el notable solo que nos enseña una vez la calidad de guitarrista que es Adrian Smith, melódico como solo él lo sabe hacer. Tampoco podemos desmerecer el solo del siempre prolijo y virtuoso, Dave Murray.
¿Alguien ha escuchado hablar de «Charlotte The Harlot«?, apuesto a que sí. «Acacia Avenue» es la secuela de una historia que comenzó en el legendario debut de la bestia y que tendría su última aparición en «From Here To Eternity» del álbum, «Fear Of The Dark» pero, esa es otra historia.
Esta secuela que nos habla de las vivencias de la prostituta Charlotte comienza con un riff asombroso. Es un tema potente, directo y sólido. Esta canción era un viejo tema que Smith solía tocar con su banda anterior, «Urchin» y en las sesiones de grabación de The Number Of The Beast, Harris la recordó, modificó e incluyó para el álbum.
Ahora llega el turno de un verdadero y uno de los más icónicos himnos de la banda y que desde su lanzamiento jamás ha dejado de ser tocada en vivo, «The Number Of The Beast«. Un «Woe to you oh earth and sea» te deja congelado, pues este extracto de la biblia da comienzo a una historia que se basa en una pesadilla que Harris tuvo luego de ver una película llamada «Damien: Omen II«. De pronto un riff que no se escapa de la perfección comienza, seguido de la excelente voz de Dickinson. El ataque definitivo comienza después de un impresionante agudo por parte de «Air Raid Siren«. Y es que este tema ha sido imprescindible en cada concierto. Para quienes hemos visto a la doncella en vivo, sabemos lo que se siente corear con toda el alma «SIX SIX SIX, THE NUMBER OF THE BEAST…». Notables solos, una voz hipnotizante, potente, poderosa, única. Esto es… simplemente, Iron Maiden.
No hay descanso para nadie, esto es así, pues ahora viene otra más de la mano del cejotas Harris. «Run To The Hills«, fue el primer single de este clásico del heavy metal y fue lanzado el 22 de febrero de 1982, dos semanas antes de que comenzara la gira «The Beast On The Road«. Esto fue con la intención de promocionar el álbum de alguna forma ya que este sería lanzado dos días después de comenzada la gira. Ya es hora de enfocarnos en la música y ¿qué es lo que podemos decir? Pues ya saben, es un tema cautivador al 100% desde que comienza hasta que termina, con el sello galopeante y único de Maiden. La linea de bajo de Harris es alucinante, no deja de galopear jamás y Dickinson se luce con un crescendo que te destroza los oídos. Seguro que en vivo te has jodido la garganta gritando esa parte. Un coro que excelente que te emociona sin cesar al cantarlo. Además, Dave Murray hace un solo increíble, veloz, prolijo… como siempre desde aquellos tiempos hasta el día de hoy. Tener la oportunidad de escuchar este tema en vivo y en directo es una fortuna digna de atesorar.
Una de las pocas colaboraciones de Burr en la composición y con la ayuda de Smith, crearon la energética «Gangland» que es pesada pero a la vez divertida. Lamentablemente nunca ha sido tocada en vivo pero, escuchar este tema es un verdadero deleite. Perfecta para dar paso a la última del álbum pero antes de eso hay que destacar cada elemento que compone esta canción pues, la poderosa voz de Dickinson insiste en asombrarnos con su alta calidad, un pequeño solo armonizado antes del «AAAAAAAAAH COME ON!» que, da paso a un igualmente corto pero preciso solo de Smith. La precisión de Clive a través de la canción es igual de notable. Mis respetos para el fallecido baterista que, fue fundamental para el sonido de la primera etapa de la banda. Siempre en nuestros recuerdos, Clive.
Y finalmente llega el momento en que las lúgubres campanas de «Hallowed Be Thy Name» comienzan a sonar, acompañadas de una guitarra limpia que te estremece inevitablemente. Y desde que Dickinson pronuncia «I’m waiting in my cold cell, when the bell begins to chime«, te quedas paralizado escuchando la historia de un pobre hombre que está a punto de ser ejecutado y se cuestiona si realmente Dios existe. Son evidentes sus pensamientos acerca de la muerte y a pesar que no le teme, pone en duda si la vida es real o solo una vana ilusión.
Solo llegar a otra vida le daría esa respuesta y finalmente el hombre es ejecutado. Todo esto narrado por la inmortal voz de Dickinson que, sinceramente se escucha desgarradora, furiosa, realmente refleja con claridad los sentimientos de este hombre que va camino a su muerte. Es innegable la genialidad de Harris, quien dejó para el final más de siete minutos de una verdadera epopeya. La batalla de solos es igual de increíble, imposible no entender porqué la dupla Smith/Murray fue, es y será siempre una de mejores que el heavy metal nos ha entregado.
BONUS TRACK:
En 1998 la banda lanzó un boxset con discos remasterizados llamado «Eddie Head«. Obviamente que todos los discos de estudio de la década de los 80’s fueron incluidos hasta «Fear Of The Dark» y además sus respectivos directos hasta esa fecha.
Bueno, la versión remasterizada de «The Number Of The Beast» cuenta con un tema extra grabado en las sesiones de grabación que, «at last but not least» es «Total Eclipse«.
De la mano creativa de Harris/Murray/Burr, el octavo track de esta versión remasterizada es una de las mejores y Harris ha dejado en claro su arrepentimiento por no haberla incluido en la primera versión del álbum, pues hoy piensa que «Gangland» debió haber sido lanzada como cara B del single «Run To The Hills» y no «Total Eclipse«. Steve, afirma que el álbum hubiese sido mucho mejor con «Total Eclipse» como tema oficial de este clásico de clásicos.
No hay duda acerca de la importancia de este álbum pues, su aporte ha sido fundamental para el desarrollo del heavy metal ochentero. También ha sido muy influyente para las generaciones posteriores y otros sub-géneros que han aparecido desde entonces. La voz de Dickinson dio pauta para que muchas bandas emergentes de aquella época se enfocaran en encontrar un vocalista con características vocales similares.
CD Review por: Francisco Ireland