Siguiendo con la serie de reviews de los oriundos de Nueva Jersey es momento de hablar de su séptimo disco, lanzado el 26 de junio de 2007 y titulado “Paradise Lost”.
Este álbum se lanzó a través de Inside Out Music. Es un álbum conceptual inspirado en el poema épico de 1667 de John Milton, Paradise Lost. El álbum fue el primero en lograr llegar a los Billboard 200 de los Estados Unidos., Alcanzó el número 123 y permaneció en esa lista durante una semana, así como el número 1 en los Heatseekers de Billboard y el top 100 en otros cinco países.
EL disco conto con la siguiente formación Russell Allen en voz, Michael Romeo en guitarra, teclado orquestal, programación, ingeniería, producción, Michael Pinnella en teclado, Jason Rullo en batería, Michael Lepond en bajo. Con la colaboración de Jens Bogren mezclando y Thomas Eberger en la masterización.
El primer tema que quiero destacar es “Domination”, esta canción tiene un estilo de metal progresivo cercano a lo Tool por el bajo de Michael Lepond. Junto al sonido orquestal y los riffs de guitarra le dan la esencia característica de Symphony X que hacen de esta canción una más pesada, la voz más rasposa de Russell Allen ayuda en este último punto.
La canción “Paradise Lost” posee una intro que da señales de anticipar algo diferente con la mescla de un piano y guitarras acústicas. Ya para cuando entra la batería se transforma en una balada progresiva de las buenas. Personalmente creo que es el tema más fácil de repetirse, está muy bien armada y la letra es magnífica.
“The Walls of Babylon” es la canción que tiene los mejores riffs del disco. Supera los ocho minutos de duración y es la canción más pesada del disco. Con una poderosa intro que supera los tres minutos, este tema en aspecto de producción y de cómo esta armada es la más potente del disco.
“Revelation(Ex Tragoedia)” es la última canción del disco y es la más larga, esta es mi favorita, porque, todos los instrumentos se rinden a lo progresivo, pero las guitarras tiran riffs un poco más trash y la voz de Russell Allen lleva este épico poema a un excelente final. A pesar de no ser tan grande como el final del disco anterior, aun así, es un cierre digno de un disco de Symphony X.
Si “The Odyssey” es un avance en la carrera de esta banda, “Paradise Lost” es una aventura experimental exitosa, que logra adaptar un poema de manera correcta, llevándolo al metal progresivo y a veces power metal, y que al igual que el disco anterior narra una historia pero esta es más agresiva en su sonido.
Ignacio Bataller