Hace ya más de un año se editó el debut del proyecto musical Humanotone. Álbum homónimo que trajo consigo un stoner metal lleno de frescura y renovación a un sonido que se ha popularizado en Chile desde hace un tiempo hasta ahora.
Por Alonso Benavente
Es imposible hablar de stoner en Chile sin referirse a bandas como Kayros o Demonauta, sin embargo, Humanotone llegó para posicionarse en lo más alto de los exponentes del género con un sonido original que con la fusión de variadas influencias va cautivando al oído.
Así, se nos presenta un disco que llegó para empoderarse de golpe en lo más alto de la escena del metal nacional. Junto a elementos como la excelente visión compositiva y una pulcra ejecución instrumental Humanotone es una bofetada de distorsión y sentimientos.
El trabajo comienza con Caerás,en donde una pesada y potente guitarra nos envuelve en un círculo vicioso de riffs que acompañados de una marcada batería y un bajo lleno de oscuridad nos introducen en esta surrealista aventura.
A través de silencios muy bien empleados y repetitivas melodías la canción nos lleva hasta un tenue paisaje en donde podemos escuchar por primera vez las voces de Jorge Cisternas. Una voz limpia nos comienza a relatar líricas que de pronto cambian a una voz gutural devastando nuestro paradigma de lo que parecía la continuación de la pieza.
Sin duda alguna los coros y líneas melódicas de la canción no pasan para nada desapercibidas, gracias a pegajosos ritmos, las voces se quedan en el inconsciente como queriendo entregar un mensaje que difícilmente será olvidado.
El clímax llega en el momento en que Cisternas ejecuta un solo de guitarra que como oyentes nos permite reflexionar acerca de las líricas relatadas anteriormente dejando además en evidencia una clara mezcla entre lo estilístico de guitarristas como David Gilmour y la oscuridad de riffs como los del gran Tony Iommi.
En segundo lugar nos encontramos con el único tema en idioma inglés: Wild Indian. Una canción que con ritmos muchos más movidos evidencia influencias de bandas de heavy metal más clásico como Judas Priest o Iron Maiden.
Todo lo anterior se va acompañando con excelentes cambios de ritmo en la batería, los cuales dan pie a un coro con melodías que de nuevo se posan fácilmente en nuestra memoria. El ocaso de Wild Indian viene con un ritmo mucho más calmo y marcado que va disminuyendo su sonido hasta desvanecer.
Luego de ello, llegamos a uno de los puntos más altos del trabajo y, según mi parecer una de las piezas en donde las influencias de Jorge Cisternas quedan tan perfectamente mezcladas que se pueden identificar de manera clara y muy precisa.
La Verdad es sin dudas una pieza que desde el primer segundo nos envuelve en un aura reflexiva por medio de guitarras que hacen recordar la melancolía y la introspección y que a su vez se van fusionando con un preciso bajo y una batería tranquila y bastante suave.
Toda la mezcla anterior va aumentando su potencia para presentarnos nuevamente la voz limpia de Jorge,quien comienza a relatar líricas con temáticas que van desde la más simple de las filosofías hasta una elegante y sutil crítica social.
Es alrededor de la mitad de la pieza en donde el músico oriundo de Coquimbo nos demuestra que el instrumento que más domina es la guitarra, ya que, es aquí en donde los solos van cambiando de velocidad para dar paso al riff final.
Allí es en donde podemos escuchar, a mí parecer, uno de los mejores solos de guitarra del trabajo que intercalándose con un perfecto coro estremece el alma de todo amante del rock y el metal a través de una precisa elección de notas y una impecable definición de un sonido propio y lleno de sentimiento.
Al dejarnos llenos de energía y emoción lo siguiente en la lista es Lucidez, pieza que expresa las influencias del stoner de forma muy marcada y que a su vez (gracias a la presencia del teclado) entrega un aura llena de melancolía. Sentimiento entremezclado con voces guturales que parecieran ser el desahogo de un sentimiento lleno de impotencia y desengaño.
Sin esperarlo la canción cambia totalmente su sentido y aumenta drásticamente su velocidad para presentarnos una faceta mucho más apegada al thrash y el death metal clásico. Y así posteriormente finalizar con un breakdown que se repite hasta desvanecerse.
En este punto del disco cabe preguntarse ¿Y qué vendrá ahora? Es así como la respuesta llega por sí sola: Divergencia.
El inicio nos trae nuevamente un sonido muy apegado al stoner metal más clásico, sin embargo, aquí podemos ver influencias de bandas como Opeth, Porcupine Tree o Katatonia, ya que,por medio de un sonido mucho más nostálgico pareciera que la canción quisiera decirnos la gran pena decepción que existe en el alma.
Llega posteriormente un cambio que nos deja a la deriva para después guiar nuestro naufragio nuevamente con un juego de toms y suaves y amigables arreglos en guitarra.
El sonido nostálgico no nos abandona en ningún momento de la pieza. Apareciendo las líricas, las cuales parecieran dirigidas a aquella persona que busca respuestas acerca de lo que somos como humanos y los sentimientos y experiencias que nos toca vivir a lo largo de nuestra existencia.
La crítica social dura y directa viene con un cambio de velocidad y de sonido en donde las guturales y los pesados riffs nos escupen la falta de preocupación por el planeta y la empatía en la que estamos sumergidos los seres humanos.
Condena Natural es la siguiente en la lista, sin dudas hay que resaltar la originalidad de la línea vocal de esta pieza, debido a que con influencias de sonidos que aparentemente vienen del antiguo Egipto el paisaje sonoro que se nos presenta está lleno de misticismo e intriga.
Junto a unas líricas que nos recuerdan que como humanos somos todos iguales, los arreglos en guitarra y la súbita inclusión de las guturales en los coros nos inmergen en un camino apocalíptico lleno de sombrías y esquizoides melodías.
Por su sonido repetitivo y sin grandes cambios de ritmo es una de las piezas que más se apegan al sonido y la estructura clásica del stoner rock y el stoner metal.
Llegamos así a Herradura (Hojas Egoístas), la canción más melódica y tranquila del disco. Aquí Humanotone nos presenta una pieza enfocada en las líricas, que por medio de precisas metáforas nos da a entender el egoísmo humano y como nuestra raza suele preocuparse sólo de sus objetivos personales.
El punto más alto de esta canción es sin dudas el solo de guitarra, no sólo debido a la gran expresión sentimental que el músico logra plasmar por medio de las 6 cuerdas, sino que también debido a la perfecta sincronía que se genera junto a los riffs y a la batería.
Como antesala al final se nos presenta Vudú Masivo, que con entrecortados ritmos de guitarra nos va adentrando en un mundo de rabia y descontento. La fusión precisa entre los contratiempos en la batería, las voces guturales y potentes riffs de bajo y guitarra nos dejan en la expectativa de lo que vendrá.
Así, luego de coros bastante pegajosos fusionados con paisajes calmados y melódicos la canción vuelve a sus raíces y nos vuelve a introducir en violentas guturales y una agresiva guitarra que al finalizar pareciera que deja al oyente en medio de la nada.
El ocaso de este disco debut llega con toda la velocidad y potencia de Corre, una canción que nuevamente es como una bofetada directa a la cara.
Destacando los arreglos en la batería y la voz (que en esta ocasión sólo es limpia) la pieza queda en la memoria debido a lo pegajoso de sus líneas melódicas y a la simpleza del lenguaje que se utiliza.
Es una perfecta fusión entre la velocidad del heavy y el thrash metal con elementos más melódicos que también se van fundiendo en influencias de estilos como el funk y el rock progresivo.
Si bien se podría hablar mucho más de este disco no cabe duda que es una de las mejores propuestas musicales del año 2017, no sólo debido a la gran calidad de sonido y a la originalidad en lo que se refiere a composición sino también a la indiscutible calidad de Jorge Cisternas como músico y compositor.
El multinstrumentista oriundo de la ciudad de Coquimbo fue capaz de entregarnos un trabajo de primer nivel siendo el único músico ejecutor y compositor del álbum.
Gracias a 4 años de trabajo y aprendizaje podemos actualmente ver el resultado en un disco que se ha llevado el aplauso y la admiración de muchos fanáticos del stoner alrededor del mundo.
Una composición que además incluye líricas que hablan de tópicos como el egoísmo humano, la falta de lucidez y el estancamiento creativo permiten entender la fuerte crítica social que Cisternas plasma en sus canciones.
Así, uno de los factores que más refleja esta crítica sociales el arte de la carátula:
“El mono probablemente tomaría un celular, lo usaría un par de veces y después lo dejaría de lado, lo que me parece totalmente inteligente. Mientras que nosotros, quienes nos creemos la raza superior de este planeta, no nos aburrimos de él” señaló el músico.
Esta crítica además es el concepto que sobresale a lo largo de todo el disco:
“Creo que la tecnología no es mala, sino que es nuestro afán de utilizarla a nuestro favor lo que no me parece sano, ya que eso es lo que nos está haciendo ignorar cosas mucho más importantes de la vida”.
La carátula, que fue creada y diseñada por el propio músico contiene además ciertos simbolismos que permiten desarrollar aún más el concepto:
“La mujer de la carátula representa nuestra vida en la tierra, una tierra despojada y maltratada”. Pero ¿Por qué una mujer? “…debido a que la mujer es aquella que pare, al igual que la madre tierra nos parió a nosotros” afirmó el multinstrumentista.
Indudablemente Humanotone es un proyecto que me ha dejado más que satisfecho, gracias a su gran calidad compositiva, el gran manejo que Cisternas tiene en los diversos instrumentos presentes en el trabajo, además del hecho dela increíble manera en la que logra fusionar todas sus influencias sin dejar de lado su sonido propio.
Es de esperar que sea un álbum más reconocido a nivel nacional y que se pueda dar más cabida a este tipo de propuestas musicales en Chile para de una vez por todas darnos cuenta de que los buenos músicos están allá afuera, no muy lejos, tratando de ser descubiertos.
Humanotone es un claro ejemplo de que a pesar de las adversidades los sueños si se pueden cumplir, que un músico emergente puede sacar un excelente trabajo con esfuerzo y dedicación, que no hay que sólo esperar, más bien hay que correr y hacer las cosas realidad.