REVIEW CONCIERTO | Iron Maiden en el Movistar Arena: Un sueño cumplido para muchos

Santiago, 15 de octubre, 2019.

Una noche de lunes que jamás nadie va a olvidar.

Cómo empezar. La verdad, no lo sé. Estoy escribiendo esto Post Show y en shock por este concierto, que fue más que especial. Es mi sexta vez con Maiden, pero esta ocasión es algo diferente. Algo inolvidable y que quedará plasmada en mi memoria por toda la vida y de seguro en la de todos los que están leyendo este review.

Miles de fanáticos se consagraron en las afueras del recinto del Parque O’Higgins para hacer la infaltable previa. Cervezas, cigarrillos, cigarrillos de orégano, cantos, conversaciones, de todo para amenizar la espera. Incluso habían fans que llegaron al  lugar cerca de las 8 AM, un sacrificio que sin duda, valió la pena.

Foto: Mariano Beuses ©

A eso de las 18 horas, abrían las puertas para el público general. Ya era historia conocida que habían fanáticos afortunados que entraban antes debido a un beneficio del Fan Club oficial de la banda y que por sorteo se eligen a las personas para el denominado «First To The Barrier«.

Ya dentro del Movistar Arena, estaban aquellos que tuvieron el privilegio de ganar el «FTTB«.Estaban en reja. Independiente de eso, todo normal. Poco a poco se empezaba a llenar la cancha y se iba acomodando el público. Por cierto, por temas de seguridad, la productora sabiendo lo que se venía y que acá en Chile Maiden se respira de una manera muy diferente a otros países, es que hicieron una pequeña división de este sector. Punto a favor, ya que evitó accidentes y personas aplastadas con la locura que se estaba desatando, aún sin empezar el concierto.

Alrededor de las 19:40, la banda encabezada por George Harris, hijo de la mente maestra de Iron Maiden, Steve Harris, salía al escenario a interpretar su repertorio musical y encender al público.

Canciones como «Bloom of the Poison Seed«, «Betrayal of the Mind» «Promised Land«, «Surrogate«, «The Day the World Stood Still«, hicieron que los presentes hicieran amena la espera y que poco a poco fuesen pasando los minutos.

La agrupación tuvo un desempeño músical y una puesta en escena muy destacable. Si bien, en el Arena Movistar, no habían muchos fanáticos de la banda, esta fue capaz de alentar a la gente a saltar y donde se formaron los primeros Mosh Pit.

The Raven Age continuó con «Fleur de Lis«, «Grave of the Fireflies«, «Seventh Heaven» y su espectacular cierre con  «Angel in Disgrace«.

Foto: Mariano Beuses ©

Se despidieron del público, que pese a no ser de su gusto, respetaron su show. Un espectáculo que duró cerca de 45 minutos. La banda poco a poco se va consolidando y no se extrañen si pronto regresan a Chile en solitario, para dar algún concierto en un recinto de Santiago.

Pasado las 21 horas, llegaba lo que todos estábamos esperando. Iron Maiden en el Movistar Arena. Por fin. El sueño de muchos, estaba por hacerse realidad.

No era de extrañar que al confirmarse este show, se iban a agotar en un par de horas. Esto (Maiden en una Arena), era algo impensable y qué tal vez ningún fanático de Chile lo imaginaba. Sobre todo teniendo en cuenta, que Iron Maiden si hace shows en Arenas, pero por lo general, sólo en Estados Unidos.

DG MEDIOS se la jugó, tras el Sold Out del Estadio Nacional y cumplió el sueño de muchos fanáticos. Maiden en una Arena en Chile.

Suena «Transylvania«, intro que ocupan para promocionar el juego «Legacy Of The Beast«. Ya se sentía Maiden. Todo el público saltando y coreando. Tras un corte, empezamos a escuchar la mítica de UFO, «Doctor, Doctor» y el Movistar Arena estalla en euforia. Debemos ser de los pocos países que disfrutamos una intro. Ya todos sabemos que la Doncella De Hierro viene en camino, con tan sólo escuchar el «Doctor, Doctor please….».

Termina esta hermosa canción y comienzan a proyectarse imágenes de la segunda guerra mundial, con «Churchill’s Speech«, mientas a luces apagadas se asoma un gigantesco avión Spitfire.

«Aces High» comienza la locura. Sale la banda al escenario y todo el público enloquece. Toda la Arena coreando a todo pulmón esta pieza musical. Se erizan los pelos de la piel cuando termina la canción y Bruce Dickinson nos da la bienvenida al «Legacy Of The Beast«, seguido de un grito estremecedor. Simplemente hermoso.

Foto: Mariano Beuses ©

El escenario está ambientado en la guerra. Por ende, vemos trincheras, pasto y la batería de Nicko McBrain tapada. De eso trata la primera parte del show. Esto es más que una obra de teatro.

Suena una intro para dar paso a una canción que muchos esperaban. Nicko luciendose en la batería, da comienzo a «Where Eagles Dare«. Un Bruce Dickinson que ya se ha cambiado la vestimenta y comienza a interpretar esta canción.

Hora de los clásicos e inamovibles. «2 Minutes To Midnight» sonaba en el Movistar. Harris moviéndose del escenario, lo mismo Bruce alentando al público, el que estaba rendido a los pies de la bestia.

Foto: Mariano Beuses ©

Momento de pausa. Bruce se dirige al público. Comienza a hablar y mencionar que: «llevamos muchos shows a lo largo de la gira por todo el mundo, pero queríamos cerrarla en un lugar muy especial«.

Luego habló de que la siguiente canción se trataba sobre «libertad«, una palabra extraña, porque tiene diferentes significados para gente diferente, pero que en el fondo, todos sabemos a lo que se refiere y hay que pagar un costo por eso, también haciendo referencia a la cancelación de su concierto en Chile el 92 por la Iglesia. En ese momento, Bruce alza una bandera chilena la cual tiene el mensaje «Just To Be Free«.

Foto: Mariano Beuses ©

Posteriormente habló sobre William Wallace, soldado escocés que luchó en la guerra de la Independencia de Escocia, y aprovechó de preguntar si había gente de ese país en el show. Y efectivamente, si lo había. Las banderas comenzaron a asomarse. Fanáticos de Brasil, Alemania, Escocia, Portugal, Finlandia, Argentina, Venezuela, Ecuador, por nombrar algunas, también eran testigos de este increíble concierto.

Todo eso, dió paso a la canción que muchos esperaban. «The Clansman«. El Movistar se vino abajo en el coro. Todos cantando está hermosa obra de arte a todo pulmón.

Tras terminar esta, se cambia nuevamente el telón. Comienza a sonar «The Trooper» y el Movistar es una locura. Sale Eddie y tiene un enfrentamiento con Bruce. Lucha de espadas. Teníamos una batalla en el escenario. Bruce sube a la tarima alta y sorpresivamente saca una bandera chilena y la comienza a flamear mientras seguía cantando este himno de la banda. Un momento memorable y uno de los más bonitos de la noche.

Se apagan las luces. Comienza una intro. Se bajan los candelabros y sí. Ahora ya no estábamos en la guerra, sino en la Iglesia.

Era el turno de «Revelations«, con un sonido envolvente y un Harris, Smith, Murray, Gers, Nicko y Bruce dándolo todo en el escenario.

«For the Greater Good of God«, única canción del AMOLAD considerada en este Setlist, una obra de Steve Harris, era interpretada en ese momento. Con un bajo que sonaba a todo cañón. La banda seguía dándolo todo. Absolutamente todo.

Foto: Mariano Beuses ©

Se cambia el telón y comienzan a interpretar «The Wicker Man«, canción que poco a poco se ha transformado en un himno de la banda. Bruce Dickinson desplazándose de lado a lado por el escenario y con Smith haciendo los coros  y el sólo de guitarra. Sin duda, un acierto para este Setlist del Tour.

Nuevamente cambio de telón. Si, estamos viendo no sólo un concierto, sino que una obra de teatro. Comienza a sonar una intro que te pondrá la piel de gallina. Junto a ella, el bajo de Steve. El turno era para «Sign Of The Cross«. Canción de la era Braze Bayley y que no tocaban desde el año 2001.

Foto: Mariano Beuses ©

Bruce se cambia de vestimenta y sale con una cruz luminosa con la cual empieza a interactuar con los presentes. En los coros, llamaradas salían desde el escenario, dándole un toque especial al show. Si bien en la parte de los solos, no hubo pirotecnia (por temas de seguridad), no dejó de ser una obra maestra interpretada para los presentes. Sinceramente, nunca pensé escuchar esta canción en vivo.

Se sintió, se vivió, se coreó con el alma.

No bastando con eso. Nos regalan una canción que no tocaban desde 1986. Sale un Ícaro gigante en el escenario. Si, era la hora para interpretar «Flight Of Icarus«. Bruce Dickinson lanzando llamaradas al puro estilo Rammstein. Sonó realmente espectacular.

Entramos en tierra derecha para el fin del show. Comienza a sonar «Fear Of The Dark«. Dickinson con cambio de vestimenta y una máscara sale a interpretar este himno. El público enloquecido. Un coro que se escuchó en todo Santiago. Todos saltando, disfrutando, los últimos momentos de la banda en el Movistar Arena.

Comienza a sonar la voz de Barry Clayton. Los versículos del libro de las revelaciones.

«Woe to you, oh, earth and sea. For the devil sends the beast with wrath. Because he knows the time is short. Let him who hath understanding reckon The number of the beast. For it is a human number, It’s number is six hundred and sixty six«.

Si, un clásico de clásicos llegaba al Movistar Arena. «The Number Of The Beast«. Llamaradas acompañan la canción. La banda impecable sigue en el escenario con un despliegue realmente impresionante.

Foto: Mariano Beuses ©

 

«Scream for me Santiago…Scream for me Chile…The Iron Maiden» en la voz de Bruce Dickinson. Si, venía el himno inamovible de la banda. Esa que interpretan en vivo desde que hicieron a agrupación. «Iron Maiden«. Estalla el Movistar. En el medio, un gran Eddie sale atrás del escenario. Estoy más que seguro, que de todas partes del recinto pudieron apreciarlo. Era inmenso. Eso es Maiden. Te sorprende con cualquier cosa.

Foto: Mariano Beuses ©

Ya luego de eso, un pequeño descanso.

Tras unos breves minutos, la banda regresa al escenario para interpretar otro clásico. «The Evil That Men Do«. Ahora si, ya entrábamos en la parte final del show.

Se apagan las luces. Bruce muy preocupado. Era parte del show. Se venía «Hallowed Be Thy Name«. Una especie de prisión tenía a Bruce encerrado ahí. Qué notable. Cada detalle del espectáculo iba marcando diferencia y nos dábamos cuenta de por qué, este Tour es uno de los más exitosos de la banda.

Todo tiene un final (lamentablemente). Empezaba a sonar «Run To The Hills«.  La banda daba lo mejor de si. Un despliegue en el escenario. Bruce de lado a lado. Harris apurando con su metralleta. Smith, Gers, Murray tocando como nunca. Inolvidable.

En la parte final, Bruce escapa, tras eso, empieza a salir pirotecnia mientras corre en dirección al centro de la tarima alta. Allí lo espera una bomba. TNT, decía. Era parte del show para dar un cierre con broche de oro. Bruce le da hacia abajo al TNT en el final de la canción y potencia sale por todo el escenario. Tras eso, finaliza la canción. El show ha terminado.

La banda comienza a despedirse de los presentes. Lanzan regalos al público y como siempre, Nicko es el último en irse. «Nos vemos mañana» dice.

Así terminaba el show de la banda más grande del mundo. Iron Maiden volvía a demostrar por qué aman Chile. Lo dieron todo. Y no es por nada, pero según los mismos asistentes, que incluso han visto este show en Europa y Estados Unidos, han mencionado que este, ha sido el mejor. Por el despliegue de la banda y obviamente el público. Chile es un país que ama a Maiden y que ya estamos claros que con la próxima visita, mínimo dos fechas nuevamente.

Foto: Mariano Beuses ©

«Always Look on the Bright Side of Life» de Monty Python, suena y ya es hora de irse. Mientras sonaba, la Crew desarma rápidamente el escenario, porque este 15 de octubre se viene el cierre de la gira 2019 en un Estadio Nacional que ya se encuentra agotado.

En total serán aproximadamente  80.000 personas las que disfrutarán de este increíble Tour acá en nuestro país.

Se cierra un nuevo capítulo de Iron Maiden en Chile. Se hizo historia. Nadie nunca pensaba que la banda iba a tocar en un recinto tan pequeño. Si desde el 2001, ya estábamos llenando recintos con más de 28.000 personas.

Un sueño cumplido para muchos fanáticos. No queda más que decir: ¡Gracias Iron Maiden!

No sé si esto se va a repetir algún día, pero de lo que si estoy seguro es que muchos nos damos por pagados de ver este increíble show en una Arena en Santiago. Repito, el sueño se hizo realidad.

Gracias Maiden por tantas alegrías. Hacer un show más «íntimo» te demuestra que la banda tiene un amor y un cariño especial con Chile.

Sin duda, que será un día que quedará guardado en la retina, memoria, cabeza y corazón de todos los que estuvimos allí.

Review por: Alejandro Torres Quezada

Fotos: Mariano Beuses ©

Vídeo: Mariano Beuses ©

Evento producido por: DG MEDIOS

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