El 15 de septiembre del año 1998 la banda estadounidense de death metal Death publicó su séptimo y último álbum de estudio titulado The Sound Of Perseverance. Editado y mezclado por la compañía Nuclear Blast Records el disco se transformó en la consagración máxima de la carrera musical del proyecto liderado por el virtuoso guitarrista Chuck Schuldiner.
Por Alonso Benavente.
The Sound Of Perseverance es el sucesor del increíble Symbolic, álbum que en 1995 voló la cabeza de los amantes del metal extremo con un sonido mucho más pulcro y técnico de lo que ya venía proponiendo la banda. Además, entrega un refresco a la esencia musical Schuldiner y compañía.
El presente trabajo se nos presenta como una ametralladora de información desde el inicio, pero que a su vez va ordenando, en tiempos dispares y veloces cambios, una violencia que se entrelaza con múltiples arreglos melódicos.
Scavenger Of Human Sorrow es el puntapié inicial de esta impresionante labor ¿Cómo lo hace? A través de la implacable batería de Richard Christy que de inmediato se fusiona con las filosas guitarras de Shannon Ham y Schuldiner.
Demostrando varias influencias del thrash metal (pero llevadas a una velocidad aún mayor) la canción cambia drásticamente usando el sonido claroscuro del bajo ejecutado por Scott Clendenin.
Luego de una vuelta a la velocidad propia del thrash el disco avanza de pista abruptamente: hemos llegado a Bite The Pain.
Junto a una melódica guitarra -de Chuck– la pieza se vuelve nuevamente rápida para guiarnos por medio de un enfrentamiento con nosotros mismos a nuestros miedos más profundos.
Sin dudas es el gutural y agudo relato que acompaña a los instrumentos lo que nos permite mantenernos de pie en esta constante lucha interna. Toda la energía y potencia necesaria llega con el afilado solo de guitarra por parte de Schuldiner, que con una agudeza bastante pronunciada nos transporta nuevamente al corazón de la composición.
En nuestro tercer camino de recorrido son los bajos de Clendenin que nos conceden un suave empujón hacia un valle musical lleno de tinieblas y desolación.
Estamos en Spirit Crusher.
Es una canción que con abruptos cambios nos muestra la corrupción del alma y la desesperación de un valle que es lo más parecido a un purgatorio de melodías. Todo acompañado de un increíble solo de guitarra de Schuldiner que pareciera estar plasmando en lo más profundo y underground del sonido del jazz a través de su death metal.
La pregunta que parece venir a la mente luego de haber recorrido parajes tan inusuales es qué es lo que sigue.
¿La respuesta?, Story To Tell.
Este es un tema que confunde y desorienta nuestra aventura con sus múltiples juegos de silencios y drásticos cambios de tiempo en los compases de su estructura. Story To Tell hace predominar los riffs por encima de los solos y la voz para entregarnos un vehículo en el cual transportar nuestros miedos y dudas hacia lo siguiente que nos depara.
Del caos a la tranquilidad
Flesh And The Power It Holds es la quinta pista que nos lleva nuevamente a paisajes de desesperanza y desesperación. Gracias a la voz de Chuck el relato nos va mostrando el lado más demoníaco de este recorrido que se va complementando con locos y extremos recursos de percusión y un sonido de agresividad pura en las guitarras.
Los elementos que emergen se mecen en un caótico vaivén que va desde una violenta aceleración a filosos solos de guitarra que nos atacan como si desgarraran nuestra piel con su sonido. Es una obra que fácilmente se puede describir como un carrusel de emociones, pero un carrusel tenebroso y colmado de fobias, temores y las más recónditas reflexiones existenciales.
Así nos encontramos con Voice Of The Soul, un camino de guitarra acústica que por medio de un trote de impresiones nos lleva por un oscuro y lúgubre bosque repleto de sonidos de calma, sonidos que se sienten como una brisa que acaricia nuestra cara y nos permite llenarnos de tranquilidad.
De pronto nos hace detener nuestro paso para que los solos de guitarra de Chuck entren en nuestros pensamientos haciéndonos reflexionar acerca de lo que verdaderamente somos y el real motivo de nuestra existencia.
El ocaso del camino
De forma instantánea toda nuestra tranquilidad se ve truncada por un caos y abismo sonoro que nos trae de vuelta la agilidad y agresividad de To Forgive Is To Suffer. Es una acongojada voz que describe nuestro descenso acompañada de agudos solos de guitarra y el raudo doble bombo de Christy, para luego ir intercalando con pequeños extractos propios del doom y el black metal.
Siendo sus líricas el punto que más resalta en la canción, un aspecto que se nos revuelva la cabeza es el incesante y técnico bajo de Clendenin hacia el final de la creación.
Para anteceder al final de esta travesía se nos presenta A Moment Of Clarity, que es una especie de memorándum de los inicios de la banda, debido al exquisito juego de percusiones y riffs -menos complejos durante ciertos momentos de la pieza-.
Sin embargo, también continúa con la esencia de un sonido más agudo y técnico en donde resaltan los increíbles solos de guitarra acompañados de pesados colchones musicales, para de vez en cuando realizar cambios imprevistos, tanto de rapidez como de melodías.
La técnica con la que Schuldiner ejecuta la guitarra es sin dudas una demostración de la gran capacidad que tenía el músico para desenvolverse en los más pesados y complejos escenarios musicales a los que constantemente se enfrentaba.
Para terminar con este sublime viaje llegamos al único cover del trabajo: Painkiller, canción originalmente compuesta por la banda británica de heavy metal Judas Priest. En este cover la voz de Schuldiner nos vuela los sesos con una agresividad y agudeza que simplemente es inexplicable por medio de las palabras.
Incluyendo más celeridad en los solos y emulando los instrumentos originales con mucha más brutalidad en el final es donde Schuldiner sacará de sus entrañas lo más agudo a lo que una gutural pudiera llegar.
Sin dudas es el mejor remate que un álbum de este calibre podría tener. A pesar de ser un cover demuestra el desplante que los músicos entregaron durante todo el trabajo, dejando a quienes escuchan en absoluto silencio.
A décadas de su legado
Schuldiner y compañía cerraron el ciclo de la banda más importante en la historia del death metal luego de la publicación de este trabajo.
La muerte de Chuck fue algo así como el ocaso definitivo para una banda que marcó el sonido del metal proveniente de Florida y la popularización de un género que en un principio partió siendo despreciado y poco comprendido.
Fue Death junto a bandas como Cynic y Possessed quienes dieron cabida a lo más extremo del metal sentando las bases de, prácticamente, todos los subgéneros que nacieron a partir de su sonido.
The Sound Of Perseverance saca lo más pulcro y exquisito del sonido death metal haciéndolo un álbum que llega a la perfección, tanto en ejecución, composición e imaginación. Lo que sumado al sentimiento puesto por los músicos no deja más opción que un 10 de 10 por donde se le mire.
A 20 años de su debut el disco continúa siendo importantísimo en el desarrollo del metal extremo, además de encontrar en sus melodías la respuesta perfecta a quienes discriminan y no aceptan propuestas musicales de este tipo.
Pareciera ser que Chuck y compañía enviaron un mensaje de batalla, de validación y de resistencia hacia las expresiones más extremas de la música y del arte en general, dejándonos como legado la muestra clara de lo que puede lograr el sonido de la perseverancia.
Tremendo sitio del.Rock
Saludos a todo el equipo ….
Abrazos campeón …….
Muchas gracias. Sigue atento a nuestras informaciones por todos nuestros medios! 🙂 Te esperamos en Facebook, Instagram y por supuesto en nuestra humilde página web.