Incluso las bandas más legendarias atraviesan períodos de cambio y redefinición. Para Foreigner, el inicio de la década de los 90 marcó una de esas etapas cruciales, un tiempo de transición que puso a prueba su resiliencia tras años de éxito estratosférico, pero que también demostró la determinación de su líder, Mick Jones, por mantener viva la llama del rock.
Los últimos años de la década de los 80 vieron tanto a Mick Jones como al vocalista Lou Gramm explorar proyectos en solitario. Aunque Gramm regresó para grabar el álbum «Inside Information» (1987) después de su primer disco solista, las tensiones persistieron. Tras lanzar su segundo álbum en solitario, «Long Hard Look» (1989), Gramm tomó la decisión de dejar Foreigner en mayo de 1990 para enfocarse en su carrera y, posteriormente, formar la banda de corta duración Shadow King.
Ante la partida de una voz tan icónica, Mick Jones se enfrentó a una encrucijada. Decidido a continuar, reclutó a un nuevo cantante: Johnny Edwards, un vocalista con experiencia previa en bandas como Buster Brown y King Kobra. Edwards hizo su debut en vivo con Foreigner en agosto de 1990, marcando el inicio de un nuevo capítulo.
Esta renovada formación lanzó el álbum «Unusual Heat» en junio de 1991. Si bien no alcanzó las ventas masivas de sus predecesores, llegando al puesto 117 en el Billboard 200, el álbum demostró la voluntad de la banda por seguir creando. El sencillo «Lowdown and Dirty» logró hacerse un hueco en las radios de rock, alcanzando el número 4 en la lista Mainstream Rock.
La banda se mantuvo activa en la carretera, con fechas en Europa y un debut oficial en Estados Unidos en un concierto benéfico de Billy Joel en agosto de 1991. Sin embargo, la gira de ese año también trajo más cambios significativos. Jeff Jacobs se unió como nuevo tecladista. En noviembre de 1991, tras un concierto en Nueva York, el baterista original Dennis Elliott decidió dejar la banda para dedicarse a su pasión por la escultura en madera. Tras un reemplazo temporal con Larry Aberman, Mark Schulman asumió la batería en 1992. La alineación de gira se complementó con músicos versátiles como Scott Gilman y Thom Gimbel, quienes se alternaron en roles de guitarra, saxofón y flauta durante 1992 y los años siguientes.
Este período, marcado por la salida de miembros clave y la introducción de nuevo talento, demostró la tenacidad de Foreigner y el espíritu inquebrantable de Mick Jones para navegar aguas turbulentas y mantener el legado de la banda en marcha, adaptándose a nuevos horizontes sin perder su esencia rockera.
Y esa esencia perdura hasta hoy. La oportunidad de presenciar la historia viva del rock está muy cerca.
¡Chile, prepárense! La legendaria banda Foreigner aterriza junto a Lou Gramm en Santiago para una noche única. La cita es el próximo 7 de mayo en el Movistar Arena. ¡No te pierdas la oportunidad de vibrar con los clásicos que definieron generaciones!