La noche de ayer, Incubus dio inicio a la primera de sus tres presentaciones con entradas agotadas en el Movistar Arena, celebrando el aniversario de Morning View con un show inolvidable. Con una interpretación enérgica, momentos de espontaneidad y un setlist que equilibró nostalgia con sorpresas, la banda demostró por qué sigue siendo una de las más influyentes del rock alternativo.

Desde los primeros acordes de «Nice to Know You«, el público se sumergió en el universo sonoro de la banda. Con una ejecución impecable, Brandon Boyd, Mike Einziger, José Pasillas, Chris Kilmore y Nicole Row establecieron de inmediato una conexión especial con la audiencia. Canciones como «Circles» y «Wish You Were Here» mantuvieron la energía en lo más alto, mientras que la emotiva interpretación de «Just a Phase» sumergió al recinto en una atmósfera más introspectiva.

Uno de los momentos más destacados de la noche fue la versión acústica de «Blood on the Ground», que, lejos de perder su potencia, adquirió una nueva dimensión con una interpretación más cruda y sentida. «Mexico», con su melancolía característica, y «Warning», con su mensaje atemporal, reafirmaron la capacidad de Incubus para transmitir emociones profundas a través de su música.

@guilleasalazar

La espontaneidad también tuvo su espacio, sobre todo en «Are You In?», que sorprendió con un fragmento de «In the Air Tonight» de Phil Collins. La fusión de ambas canciones se sintió natural y potenció la vibra relajada y envolvente del tema. Algo similar ocurrió con «Under My Umbrella», que incluyó un guiño inesperado a «Umbrella» de Rihanna en su introducción, desatando la euforia del público.

@guilleasalazar

Sin embargo, el instante más singular llegó con «Aqueous Transmission». Mike Einziger enfrentó problemas con su pipa –el tradicional instrumento chino que le da su distintivo sonido a la canción–, por lo que tuvo que interpretarla en guitarra eléctrica. Lejos de ser un inconveniente, la situación dio paso a un hermoso momento de improvisación, con Nicole Row y Brandon Boyd creando un pequeño jam que convirtió la pieza en una versión única y especial.

@guilleasalazar

El tramo final del show fue una explosión de energía con clásicos como «Anna Molly», «The Warmth» y «Vitamin», pero la mayor sorpresa fue la interpretación de «Glory Box» de Portishead. Con una ejecución impecable, la banda rindió homenaje a uno de los temas más icónicos del trip-hop, demostrando su versatilidad y su capacidad para explorar nuevos matices sonoros.

Finalmente, la recta final con «Pardon Me» y «Drive» cerró la noche con una mezcla de nostalgia y emoción, dejando claro que Incubus sigue siendo una banda que, más allá de los años, mantiene intacta su magia en el escenario.

@guilleasalazar

Una noche memorable, donde la música, la improvisación y la conexión con el público convirtieron este concierto en una celebración inolvidable de Morning View y de la trayectoria de una banda que sigue reinventándose sin perder su esencia.

Nota: Luis Bonilla

Fotos: Guillermo Salazar @guilleasalazar

Comparte esta noticia con tus contactos