Reseña: Lukas Arias
Fotos: Eduardo Sandoval
Udo Dirkschneider celebró anoche, 15 de noviembre, en el Teatro Cariola, el 40º aniversario de Balls to the Wall, el icónico álbum de Accept, banda con la que dejó su huella en varias etapas entre 1976 y 2005. Desde su retiro definitivo, Udo ha brillado con proyectos como U.D.O. y Dirkschneider, formación que debutó en Chile en esta gira. Cada visita del legendario músico alemán ofrece un espectáculo único, consolidando su legado y su conexión con el público chileno.
Con la misma formación de U.D.O., Udo Dirkschneider y su banda se presentaron anoche ante un Teatro Cariola que, aunque no alcanzó su máxima capacidad, vibró con la energía de un público completamente entregado. Desde la previa, los asistentes corearon cada tema, dejando en segundo plano el aforo del recinto. La velada abrió con heavy metal chileno de alto calibre, gracias a las potentes presentaciones de los sureños Camus y la icónica Battlerage, que prepararon el terreno para una noche inolvidable.
A cinco minutos de las 8 pm, las luces se atenuaron y el tape de «Black Sabbath» marcó el inicio de la jornada. Los oriundos de Ancud, Camus, tomaron el escenario con «Newen», desatando la energía entre los pocos asistentes en la barricada y quienes aún merodeaban la sala. Su heavy metal con tintes thrash destacó por riffs rápidos y una esencia ochentera, ideal para abrir un show de esta envergadura. El vocalista impresionó con su poderosa voz, oscilando entre tonos graves y growls guturales que añadieron fuerza a su performance. Durante su media hora en escena, agradecieron al público y la productora, regalando poleras y discos en una sólida actuación que encendió el ambiente.
Media hora después, llegó el turno de Battlerage, íconos del heavy metal chileno con más de 20 años de trayectoria. En una presentación enérgica, el carismático vocalista Fox-Lin Torres se robó la escena, interactuando constantemente con el público, haciendo juegos y manteniendo un contacto visual que conectó con los asistentes más cercanos. En su característico estilo, trajo un cacho de toro para beber cerveza y escupirla al aire, añadiendo un toque festivo a su actuación. Incluso supo manejar con maestría un pequeño problema técnico, manteniendo la energía en alto. Durante el show, Fox-Lin rindió homenaje al fallecido Paul Di’Anno y compartió un recuerdo personal: «A los 14 años compré el cassette de Balls to the Wall, ¡me cambió la vida!», mostrando la emoción que embargaba a la banda en esta noche especial. Con un heavy metal potente y una puesta en escena impecable, Battlerage dejó claro por qué sigue siendo un pilar del género en Chile.
La previa al show de Dirkschneider fue todo menos común. El público, que lentamente llenaba el teatro, se animó coreando clásicos como «Aces High» de Iron Maiden, mientras que al inicio del show, la emoción creció con «Living After Midnight» de Judas Priest, tema habitual antes del set de Udo. La explosión definitiva llegó con la intro de «Fast as a Shark», marcando el inicio de un concierto que superó la hora y media. La audiencia, motivada y fervorosa, cantó cada verso y coreó con fuerza temas como «Breaker», «Livin’ for Tonite» y «Metal Heart». El plato fuerte llegó con la interpretación íntegra del emblemático álbum Balls to the Wall (1983), celebración que contó con la presencia del legendario Peter Baltes, exbajista de Accept, haciendo de esta una noche inolvidable para los fanáticos del heavy metal.
La expectativa era alta, y el público no decepcionó, entregándose por completo a Udo Dirkschneider y su banda, arrancando sonrisas de los músicos en una actuación impecable. Destacaron la técnica de Sven Dirkschneider, hijo de Udo en la batería, la precisión de Peter Baltes en el bajo, y la energía de los guitarristas Andrey Smirnov y Dee Dammers, quienes con sus solos y juegos en el escenario enloquecieron a los asistentes.
El show, centrado en el aniversario del icónico Balls to the Wall, revivió clásicos como «London Leatherboys», «Love Child», «Turn Me On» y «Winterdreams», cada uno cargado de nostalgia. Para muchos, especialmente quienes vivieron la época del cassette, cada tema fue un viaje emocional, reflejado en sus rostros de alegría, asombro y euforia.
El cierre de la noche llegó con un encore que desató la euforia final: Udo y su banda interpretaron tres himnos de Accept, «Princess of the Dawn», «Up to the Limit» y «Burning», sellando con broche de oro su debut en Chile como Dirkschneider. Aunque comparte músicos y un repertorio similar con U.D.O., este proyecto es una experiencia distinta, centrada en revivir los grandes éxitos de Accept.
Larga vida a Udo, un artista que ha forjado un lazo especial con Chile, entregando cada vez lo mejor de sí y haciendo vibrar a generaciones con los clásicos que marcaron la historia del heavy metal.
Agradecimientos especiales a Chargola por la invitación a este gran show.
