Marco Rojas

COLUMNA | Requiem en negro

Crítica de «Lord of Chaos¨

¨Basado en verdaderas mentiras de lo que realmente pasó¨, así parte la obra del señor Jonas Akerlund; reputado director de videoclip de artistas como Madonna, Rammstein, Roxette entre otros, y batería de los míticos Bathory entre 1983-1984 (donde el género como tal ni siquiera existía).

El filme está basado en el polémico libro del mismo nombre del año 1998 de los autores Michael Moynihan y Didrik Søderlind, pero vamos a lo nuestro. Es difícil contar una historia real basada en suposiciones y leyendas urbanas sobre un movimiento tan extremo, épico y misterioso como el «black metal» cuando sus verdaderos protagonistas rechazaron de plano cualquier colaboración con la cinta por no apegarse a los hechos (que según ellos) sucedieron. Mayhem, Burzum, Darkthrone, ni ninguna banda del estilo autorizaron a poner sus obras musicales en el soundtrack a modo de protesta. Por lo tanto, la obra se puede clasificar en dos partes. los puristas del género que rechazan esta biopic (tan de moda en estos días gracias a la aclamada «Bohemian Rhapsody«) por ser poco apegada a la historia real y los verdaderos motivos de sus protagonistas. Y los neófitos del metal que verán como un grupo de jóvenes violentos, tarados y malvados, realizaron este tipo atrocidades sin pudor en nombre de satanás (el mundo cristiano debería estar de fiesta). Pero la historia ya está, y la controversia también.

La película nos muestra a Euronymous (Rory Culkin) creador de Mayhem, banda pionera del estilo, como un tipo frio, envidioso, egoista y al final, un cobarde que se contradice de toda su predica de odio, violencia y misantropía cuando termina rogando por su vida. En contraparte, su némesis, Varg Vikernes (Emory Cohen) que es representado como un ¨posser¨que va mutando hasta convertirse en un monstruo sin alma y deseoso de acabar con todo, quemando iglesias y propagando una especie de satanismo nazi farandulero por todo el país. El resto de los personajes cumplen el papel de meros comparsas que no aportan mucho ni desarrollan sus historias en el film.

Cuento aparte es el tono de la película, que transita entre el humor negro, la parodia y la rebeldía juvenil sin sentido de los protagonistas (todos hijos de la generación X pero en clave oscura, desencantada y diabólica). Otra cosa es el gore, con escenas muy logradas que transmiten la frialdad y el desdén propio del movimiento ( el suicidio de dead es impactante). En resumen ¿es una buena película?, la respuesta es no, el desarrollo argumental para una historia tan tétrica y extrema deja mucho al debe poniendo a sus protagonistas en una guerra de egos sin el trasfondo que se merece una ideología tan rica y extraña como el «black metal» ¿es una mala película? tampoco, la historia esta bien contada para el público masivo, las escenas gore no dejarán indiferente a nadie, tomando en cuenta que sucedieron. Las actuaciones no son descollantes pero cumplen. Al final ¨Lord of Chaos¨ para bien o para mal, igual dará que hablar.

Escrito por Marco Rojas.

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