El escenario del Arena Recoleta recibió a la emblemática banda de crossover thrash y hardcore punk brasilera, Ratos de Porão, acompañada de bandas nacionales en un show centrado únicamente en gritar contra la corrupción, las injusticias y los conflictos socio-políticos.

Para el evento producido por Rudo Booking se desarrolló coordinando los horarios mediante un indicador de la hora en pantalla en el backstage, en lo que correspondía a la apertura de puertas, inicio de cada banda y tiempo de receso entre sus presentaciones. Además de ello, tuvimos la oportunidad de entrevistar a la mayoría de las bandas después de su respectivo show, junto con una entrevista en exclusiva con el guitarrista de Ratos de Porão, João «Jão» Molina, las entrevistas las pueden encontrar completas en nuestra página de Instagram.

La jornada inició con los nacionales Falsa Democracia, exhibiendo un thrash metal netamente contestatario en apoyo a los presos políticos y contra la represión policial en los últimos tiempos. Su vocalista dijo, respecto al impacto del movimiento hardcore punk y crossover en nuestro país, «es un movimiento subterráneo que se ha mantenido a lo largo del tiempo y ahora se está profesionalizando aún más de lo que ya estaba, todos los fines de semana hay tocatas por todos lados, hay que seguir expandiéndolo».

La jornada continuó con Derrumbando Defensas, banda de hardcore de la región de Temuco que suma 14 años de trayectoria, la cual nos entregó una presentación enérgica y agresiva, calentando el ambiente para el público creciente en el Arena Recoleta. La agrupación, integrada por mujeres, nos comentó sobre su trayectoria que, pese a tener más de una decada en activo, particularmente ha estado más activa recientemente debido a la iniciativa constante para la realización de este tipo de eventos.

La siguiente presentación estuvo a cargo de la banda Anarkitran, dando muestra de un estilo enfocado en el grindcore, de manera contundente a la vez que directa, con ejecución veloz en los instrumentos y guturales retumbantes a nivel de recinto. La banda nos brindó las siguientes palabras respecto al impacto de este tipo de estilo, «esto se maneja más de nicho, más que todo se generan vínculos de amistades, contacto entre otras personas y posibilidad de viajar a otras partes».

El evento continuaba con el trío de Suicidio Colectivo, quienes con su mezcla de hardcore, metal y crossover, mostraron una puesta en escena frenética y candente, esto porque decidieron agregar a su espectáculo a un malabarista con antorcha, lo cual dejó cautivado al público que ya repletaba el recinto. Sus integrantes nos comentaron «estos eventos renuevan a la escena metalera nacional, poniendo más bandas, en shows grandes, el crossover es muy antiguo pero de gran influencia para nosotros, incluyendo a Ratos de Porão, y ahora tener este espacio compartido con ellos».

La noche continuaba con Dezaztre Natural, quienes ya con experiencia estando en el escenario del Arena Recoleta, entregaron un espectáculo desenfrenado en toda regla. El público atónito además daba su retribución con una entrega como pocas veces se ve en shows de bandas nacionales, desde un moshpit que no cesó, agregándole el encender bengalas en medio del descontrol.

La escena nacional fue cerrada por Gordom, quienes prácticamente continuaron con el distorsionado ambiente que mantenía al público en total frenesí. Mostrando un crossover y thrash metal agresivo de principio a fin, agregándole a su cierre un fragmento de Raining Blood” de Slayer, lo cual terminó por dejar cautivado al público.

Su vocalista Kamilo, dueño de la productora además, nos brindó las siguientes palabras tras la presentación «nosotros tratamos de hacer este festival en pro de unir el punk, el thrash y hacer esta mezcla que es el Crossover Attack, lo único que importa es que haya velocidad en la música, la escena chilena está más viva que nunca en el underground«.

Finalmente, como punto central de la noche, hacen presencia en el escenario los exponentes del crossover sudamericano, Ratos de Porão, ante un público expectante por desatar la locura y la agresividad. Un show que definido brevemente, se pudo calificar como un No-Parar por parte del público chileno, dicho por el mosh incesante, las bengalas encendidas y los gritos contestatarios mediante clásicos de la talla de «Farsa Nacionalista», «Crucificados pelo Sistema», «Aids, Pop, Repressão» o «Beber Até Morrer».

Con João Gordo al micrófono, quien a pesar de sus signos de cansancio antes y durante el show, no se vio impedido de darlo todo, ante la entrega de un público chileno que ovacionaba en todo momento.

Nota de Oscar Vargas Egaña

Foto de Álvaro Romero Oyarzún

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