Provocadores, salvajes y absolutamente inolvidables. Así fue como W.A.S.P. irrumpió en la escena musical de Los Ángeles a principios de los años 80, y así se mantienen hoy. Este 2 de mayo, Blackie Lawless y compañía volverán a encender los escenarios chilenos con un explosivo show en Teatro La Cúpula.
La historia de W.A.S.P. comenzó en 1982, tras el encuentro de Blackie Lawless y Randy Piper en la banda Sister. Pronto formaron W.A.S.P. junto a Rik Fox y Tony Richards, ganando rápidamente notoriedad gracias a sus impactantes actuaciones: modelos semidesnudas en máquinas de tortura, carne cruda lanzada al público, sangre falsa bebida de cráneos… cada concierto era una auténtica experiencia extrema.
El sencillo debut, «Animal (Fuck Like a Beast)», y su provocadora portada, confirmaron que W.A.S.P. no estaba dispuesto a seguir las reglas. Aunque enfrentaron censura en su país, esto no detuvo su ascenso. Su álbum homónimo, «W.A.S.P.», lanzado en 1984 bajo el sello Capitol Records, se convirtió en un éxito gracias a himnos como «L.O.V.E. Machine» y «I Wanna Be Somebody», llevando a la banda a nuevas alturas de popularidad.
El camino no estuvo exento de cambios. Salidas de integrantes como Rik Fox y Don Costa dieron paso a la llegada del guitarrista Chris Holmes, quien se unió tras ofrecerse en una publicación de la revista Hustler. Con esta formación, W.A.S.P. consolidó su reputación como una de las bandas más provocadoras e intensas de su generación.
Hoy, con más de cuatro décadas de historia, W.A.S.P. sigue levantando la bandera del glam metal más crudo y rebelde. Su regreso a Chile este 2 de mayo en Teatro La Cúpula promete un viaje directo a la esencia más visceral del rock. ¡No te quedes fuera de esta noche de pura adrenalina!