The Black Dahlia Murder regresa con un nuevo disco que cabe a la perfección en este mundo que vivimos actualmente, en este la banda lleva su clásico sonido, pero con más armonía y deja que las guitarras brillan más, con mejores riffs.
“Verminuos” es su nombre, nuevamente se crea una espectacular portada con un juego de mesa que lo acompaña y todo esto bajo una temática fantástica, algo que este grupo viene haciendo hace bastante rato.
La primera canción, es la que lleva el mismo nombre de este álbum y de inmediato se nota que el sonido de la banda es más armónico en el área de las guitarras, pero que el resto sigue igual de pesado que siempre y esa combinación da muy buenos resultados.
“Removal of the Oaken Stake” es parecido a lo que expliqué en la primera canción, pero llevado un paso más allá, se nota que la banda se dedicó de manera correcta a cada tema, las letras y el estilo generan un ambiente que solo este álbum crea, una atmósfera diferente al resto de su discografía.
“Child of Night” es una de las mejores canciones del disco, fue escogida como uno de los primeros singles de este trabajo, no solo porque sea uno de los temas más pesados del disco,sino porque representa muy bien lo que uno se va a encontrar en este trabajo.
En The Wereworms´s Feast encontramos literalmente el festín de buenos riffs, los mejores que le he escuchado a esta banda, los mejores del disco. Trevor y compañía no crearon cualquier disco, la armonía recorre cada canción de este trabajo, pero eso no le quita lo brutal del sonido.
The Black Dahlia Murder con este álbum alcanzó un nivel de banda consagrada, lo que quedó demostrado en las últimas giras que realizaron, ya que en la mayoría eran la banda cabeza de cartel y sé que se mantendrá igual una vez que se puedan realizar conciertos, el sello de Trevor Strnad, es que, es un fanático igual que todos nosotros.
Por: Ignacio Bataller
