El sexto disco de los californianos es una bomba experimental de metal progresivo que definitivamente colocó a esta banda dentro del mapa y así convertirla en la banda de renombre que es hoy, banda que estará en Chile el 12 de marzo en el club subterraneo.
Ahora bien,si hablamos del nivel musical y de la producción hay que destacar la calidad y profesionalismo que alcanzan en estos aspectos. Así mismo, la banda no teme a mezclar diferentes estilos manteniéndose siempre dentro del suyo, por eso es que en cada canción te encuentras con algo distinto. Por ello, es difícil escoger un primer single de este álbum.
“Mirrors” es la canción que abre y de inmediato se puede escuchar la influencia del jazz y lo bien que se lleva con el metal progresivo. El nivel de este álbum es el épico cambio de “Mirrors” a “Obfuscation” que es el segundo tema, es como si fuera una sola canción aunque suenan muy diferentes.
“Disease, Injury, Madness” es donde aflora el lado pesado de la banda y la influencia Meshuggah es muy clara, es en este sentido, que logran crear una obra que mezcla la voz pesada con riffs más livianos,pero que es muy armoniosa.
En “Desert Of Song”, al inicio suena como si fuera una canción country, creando esta melodía del desierto, con una guitarra acústica y un poco de eléctrica y, un buen bajo. En un disco con solo 6 canciones uno no espera que haya una balada y menos de este tipo, pero es una muy buena sorpresa.
El último tema del disco “Swim Me To The Moon”, vuelve a resaltar la experimentación, así mismo, la banda muestra el mejor lado de su estilo de metal progresivo en esta ópera metalera de casi 18 minutos y, que vale cada uno de estos, es por lejos la mejor canción de este trabajo.
https://www.youtube.com/watch?v=md6jGibyd2w
“The Great Misdirect” es un sólido álbum por donde se le mire, convirtiendo a Between The Buried and Me en la única banda de Estados Unidos, dentro del área del metal progresivo que logra tener una calidad bastante alta y de calidad durante el 2009.
Por: Ignacio Bataller