Bullet For My Valentine entran en la era moderna del metal con «Temper Temper» un disco que suena diferente en comparación al primer disco y que intenta tener un sonido más fresco.
En esencia sigue siendo el metalcore que los hizo conocidos pero los riffs de guitarra son un poco más pesados y las canciones tiene más armonía, se alejan de lo pesado del metalcore e intentan cruzar con el metal normal y da como resultado una mezcla bastante interesante.
«Breaking Point» es la primera canción que se escucha del álbum y uno nota de inmediato la diferencia y el ligero cambio de dirección que tiene la banda hacia un metalcore con sonido renovado, los riffs de guitarras son más pesados pero a la vez armoniosos como lo son en el death metal melódico pero llevado al metalcore.
Los riffs en la canción homónima al disco también dan cuenta de este cambio y es algo que le hace bien a una banda como Bullet For My Valentine, ya que, siempre se ha mirado en menos el metalcore y las bandas buscan evolucionar y cambiar un poco el sonido sin hacer un cambio brusco y esto se demuestra aquí.
Un cambio que también se ve en «Tears Don´t Fall (Part 2)», la continuación de una de sus canciones más famosas pero que tienen su viejo sonido, acá le hacen una secuela moderna, no es la misma canción con otro sonido, es una extensión a la original bastante bien hecha.
«Livin´ Life (On the Edge of a Knife)» es uno de los mejores temas del disco, acá se encuentra la mejor batería, manteniendo los elementos que mencioné anteriormente y la banda se escucha cómoda.
Bullet For My Valentine tomó la decisión de hacer madurar su sonido y de entrar en una época nueva. Dio un buen disco pero, más que eso, en este punto de la historia de la banda, emocionaba más hacia donde podían ir en el futuro.
Por: Ignacio Bataller