El líder de la mítica agrupación de Punk española La Polla Records, rompió el silencio después de la escandalosa suspensión del concierto de la banda este pasado domingo en el Estadio Bicentenario de La Florida, donde un grupo de personas se subieron al escenario, obligando a detener el show inmediatamente.
«Pasaron por encima de la gente que estaba vestida de verde», relata.
El músico relató a Los Duros de Roer que nunca supo exactamente qué pasó:
– “En mi opinión, se subió una cuadrilla de boronos y lo cojonaron todo porque, es triste que yo lo diga, pero pasaron por encima de la gente que estaba vestida de verde”.
– “Sin más, lo único que se te ocurre es intentar llevarlos un poco a su sitio. ¿Qué poder tengo yo? Le dejé el micro y me fui a cantar yo a la vez, que diga lo que quiera, pero yo no tenía por qué parar la canción“, agregó, recordando cómo empezó todo.
Evaristo también expresó su frustración por el término adelantado del concierto: “Me da mucha rabia, porque nos costó mucho hacer las canciones seguidas, como cuando fuimos a ver a Ramones”.
Al medio The Clinic, Evaristo dice lo siguiente:
“Esto pudo ocurrir en cualquier lado, cualquier día, porque no somos Alejandro Sanz”.
Johanna Watson, le pregunta:
¿Qué sentiste sobre el escenario cuando empezó a subir la gente?
–Que podía controlarlo al principio, pero era un autoengaño, no podía.
La gente que se subía te decía cosas ¿qué te decían?
–Algunos decían cosas como “¡hijo de puta!” y me gusta que me digan cosas tan bonitas (se ríe) pero, no sé, no me parece elegante decir cosas que me decían.
¿Qué te pareció la actitud de la gente?
– Me pareció un poco necio todo el rollo, un poco estúpido, me pareció tonto, que tontamente se acabara una movida que venía tan bonita. Me dio un poco de penita, porque llevo ganándome la vida sin trabajar como la gente decente desde los veinticinco años, pero igual yo sé lo que cuesta ganarse la pasta y tengo una idea de los precios de las entradas, lo que cuesta viajar, lo que cuesta alojarse. Había gente que venía de muy lejos y bueno, tampoco debería emocionarme por eso, pero me doy cuenta ¿no? Había un montón de gente así, he visto imágenes de gente llorando, y bueno, está mal que cuatro idiotas lo hayan jodido todo, me da igual que estuvieran organizados o desorganizados, que fuera una casualidad o que estuviera preparado, me da lo mismo, pero es una idiotez, una tontería, porque tuvo que acabar así… pero bueno, acabó así.
Da la impresión de que a ustedes los sacaron del escenario ¿querían seguir tocando?
– Sí queríamos seguir, pero cuando ya desaparecen las cosas que sirven para tocar, ya no puedes tocar -responde entre risas-.
Hay gente que criticaba que no tuviste palabras para referirte al estallido social ¿qué le dirías a ellos?
– Pues les diría que, desde mi punto de vista, que un idiota que no es de aquí se ponga a decir chorradas para quedar muy bien y diga ‘viva esto y viva lo otro’ y luego me marcho a mi pueblo, me parece que es necio por mi parte, me sentiría estúpido haciéndolo, eso es lo que digo. Luego yo me largo y se queda todo el mundo dándose las palizas aquí, me parece tonto, por eso no lo hago, nada más, si a eso le llaman como que no apoyo, pues allá cada uno con sus cosas. No puedo hacer otra, es que no me parece real, estaría haciendo el huevo, lo que he criticado tantas veces de otra gente.
¿Son necesarias unas disculpas?
– No, eso pudo haber pasado en cualquier lado. No hay nada de qué disculparse, simplemente ocurrió aquí, se dieron las circunstancias, pero puede ocurrir en cualquier lado, cualquier día, porque no somos Alejandro Sanz.
Recordemos que el show duró aproximadamente 30 minutos y la banda sólo alcanzó a interpretar unas 15 canciones de las 43 que tenían preparadas.
Fuentes: The Clínic y CNN Chile.