Trivium regresa con nueva música, en este caso es su noveno disco de estudio que viene a solidificar esta nueva era y nuevo sonido de la banda, algo que han mostrado en los dos discos anteriores, un sonido maduro y mas pesado que los viene a colocar en un puesto alto de las grandes bandas de metal en la actualidad.
“What The Dead Men Say” es el título de este nuevo álbum y que diría de los últimos tres, este vendría siendo el mejor con una producción de alto nivel, pero por sobre todo, un sonido espectacular. Todas las canciones podrían ser singles, representan de buena manera el actual estado de la banda y de su crecimiento.
La primera canción que destaco es la que lleva el mismo titulo que el disco, suena pesada, pero a la vez tiene mucha armonía. Matt Heafy en la voz suena mejor que nunca, tiene un excelente coro y es un festival de riffs y a la vez manteniendo este sonido más nuevo.
En “Amongst The Shadows & The Stones” es imposible no mover la cabeza, el riff principal es uno de los mejores del álbum, se nota acá que la banda adopta mas un sonido maduro, sin dejar de sonar pesados y esto sin querer te entrega un sonido de banda de metal más clásico.
Eso del aire a más sonido clásico se da en el tema “The Defiant” la guitarra manda en este tema, la voz suena increíble, los riffs de guitarra hacen armonías que suena a heavy metal inglés, pero luego se va a un lado mas pesado y la mezcla esta bien hecha y armada.
“Scattering The Ashes” es una de las canciones que tiene los mejores bajos del álbum un riff constante que acompaña la voz de Matt en todo el tema, nuevamente mantiene su sonido y sigue sonando pesado, y colocan nuevamente un excelente coro, uno de los mejores de este trabajo.
Trivium logra con este disco colocarse entre una de las mas grandes bandas de su generación, una agrupación que al inicio recibió burlas o no la tomaban enserio; hoy es una de las más respetadas y queridas entre sus pares, sobre todo.
Este disco viene a cerrar esta trilogía de discos con esta actitud y sonido, de acá en adelante solo les queda seguir creciendo.
Por: Ignacio Bataller