Afluente es una interesante banda chilena, fundada  por el músico Marco Arriagada e integrada además por el baterista Mauricio Koko Garcés y el bajista Christopher Riveros, todos provenientes de la comuna de Paine, una localidad antigua chilena, fundada en 1927 y ubicada a 50 Kilómetros al sur de Santiago. Paine es conocida por su célebre grupo folklórico “Los Chacareros de Paine”, banda de 1975, así como por su histórico y famoso Festival de la Sandía; por ende,  una tierra de historia y mucho folklore.

Y justamente ese atractivo caudal cultural de Paine se refleja en Afluente, una banda que rescata el sonido del folklore y lo mezcla con el rock; Afluente releva, de hecho, las raíces más profundas de la música chilena y latinoamericana, mezclando ese legado con la intensidad del rock.

El nombre de la banda alude a eso mismo, a los distintos flujos que al unirse dan vida a un caudal mayor y profundo, conllevando energía y dinamismo. El primer álbum de la banda fue “Dentro de todo”, un disco poderoso y lanzado el 2018, del que se extrae el single homónimo y la canción del mismo nombre,  con su respectivo videoclip.

Con el fin de profesionalizar su carrera y para comenzar una nueva etapa artística, los músicos de Afluente decidieron ponerse en manos de los destacados músicos Felipe Cadenasso y Antonio del Favero, de la banda nacional Matorral, con quienes grabaron el single “La Tierra que camina”, en 2020.

 ADENTRO, ATENTO

Este 2021 Afluente regresó para presentar el segundo single de su  segundo disco, un tema llamado “Adentro, Atento”, nuevamente con la asesoría de Cadenasso y Favero. El videoclip del single fue grabado por Diego Pozo, en la casona San Miguel  de  Paine, un lugar patrimonial que destaca por su arquitectura de principios del 1900.

La canción conserva la métrica 6/8, característica de la banda, que muestra la influencia de la música de raíz folclórica del grupo. De forma sinuosa confluyen armonías, texturas y matices, que le otorgan una atmósfera coherente, entre texto y sonidos. Líricamente se explora la mirada introspectiva. Un foco que va más allá de lo lógico y tangible.

La percepción y los recuerdos condensan gestos, objetos, palabras, lugares, texturas y sensaciones que dejan los que ya no están, pero que aún siguen ahí. Este ejercicio es el que plantea “Adentro, atento”, que propone un puente entre el pasado y el futuro, algo propio de una banda que recoge la herencia folklórica de su entorno, pero que a la vez mira hacia el futuro fusionando todo ese legado con el rock.

Por: Ignacio Bataller
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