Santiago, 04 de octubre de 2022.
El Movistar Arena, recinto ubicado en el Parque O’Higgins, fue quien recibió la visita de 2 exponentes máximos del Power Metal. «United Forces» es el tour que nos trajo Helloween y HammerFall, en un regreso esperado por muchos.
Desde tempranas horas de la mañana, los primeros fanáticos, que en su mayoría son de regiones, ya se instalaban en los alrededores del Movistar Arena para hacer hora y lograr luego de la apertura de puertas una buena ubicación.
La infaltable previa, bebiendo cervezas y consumiendo snacks hacía que los fanáticos se unieran por una razón, la velada de Helloween y HammerFall.
A eso de las 18 horas, la locura se desató con la apertura de puertas. Miles de fanáticos ya tomaban posiciones en el recinto del Parque O’higgins para ver a sus bandas favoritas.
Ya entrando las 19 horas, Enigma, emblemática banda nacional, abría los fuegos. Durante su trayectoria de más de 30 años han editado tres discos, el último de ellos «Irreversible«, de 2016. En este material, destacan sus composiciones de gran nivel, su sonido del metal clásico con matices progresivos y el virtuosismo con el que se han hecho un potente nombre en la escena del metal chileno.
Actualmente, Enigma está conformada por Nelson Montenegro (voces), Álvaro Paci (guitarra), Sebastián Bello (bajo) y José Antonio Vásquez (batería).
Dieron cátedra de buen metal, demostrando que la escena chilena está más viva que nunca. Su espectáculo fue redondo, con una solidez en el escenario, cuyo desplante de todos los músicos lo hacían notar aún más. Enigma, demostró por qué siguen vigentes con más de 30 años de trayectoria. El setlist estuvo conformado por «Sirvientes», «El lado oscuro del cielo», «La marcha del fuego», «Lo que va a venir», «Chronos» y cerraron con la clásica «Inquisidor».
Pasadas las 20 horas, llegó el turno de la banda invitada HammerFall. Los suecos, comenzaron el show con «Brotherhood«, track que pertenece a su reciente álbum de estudio «Hammer of Dawn» lanzado a principios de este año. «Any Means Necessary» le seguía, para luego pasar a un clásico del «Glory To The Brave» (1997), «The Metal Age«.
Tras eso, la canción homónima del nuevo disco «Hammer of Dawn«. Joacim Cans, el vocalista de la banda incitaba al público constantemente a saltar y a levantar los puños. Vocalmente, se escuchó bastante bien, además se le veía contento con la audiencia chilena. La guitarra y coros de Oscar Dronjak hacían lo suyo. También el bajo y la otra guitarra.
«Renegade» y «Last Man Standing» fueron tocadas causando la euforia de los asistentes. Saltos y hasta mosh se formaban en la cancha del Movistar Arena. Posteriormente el recinto, se vino abajo con el Medley de la banda.
«Hero’s Return», «On the Edge of Honour», «Riders of the Storm» y «Crimson Thunder» eran interpretadas en vivo, en un Medley que duró más de 10 minutos. La banda no paraba de tocar y no daba respiro a los asistentes. «Let the Hammer Fall» y «We Make Sweden Rock«.
Ya en la parte final del show, era el turno de «Hammer High» del disco «Built To Last» (2016).
El cierre vino con la clásica «Hearts on Fire» del disco «Crimson Thunder» publicado en el año 2002. Canción que se hizo conocida a nivel mundial y que hoy, es uno de los himnos que tiene la banda. El Movistar Arena, se vino abajo con la euforia de los asistentes y la banda sueca, cerró así, una mágica e inolvidable noche con uno de los mejores públicos del mundo.
Ya faltaba poco para el plato principal. Helloween. Había que esperar un poco, mientras se montaba el escenario. Un telón negro, con el logo de la agrupación alemana, era puesto para tapar la escenografía.
Los gritos de «Happy Happy Helloween, Helloween ohhh ohhh ohhh ooo» eran constantes, porque ya se venía la banda. La ansiedad de los presentes, era notoria.
21.30 en punto y un vídeo con la versión «Unarmed» de la canción homónima «Helloween» empezaba a mostrarse en las pantallas, para luego dar paso a la intro «Orbit«.
«Skyfall» encendía los fuegos, ya con el telón abajo y todos los miembros en el escenario. Este track, de casi 12 minutos y que fue el single del disco homónimo lanzado en junio del 2021 era tocado en vivo iniciando una gran jornada en el Parque O’Higgins. Un gran desplante de Dani Lõble, baterista de la banda, junto a las voces de Andi Deris, Kai Hansen y Michael Kiske.
Punto a parte, el gran sonido de las guitarras de Sascha Gerstner, Michael Weikath y Kai Hansen, sonaron brutales. El bajo de Markus Grosskopf igual se notaba muy técnico, limpio, grueso y potente a veces en algunas canciones, lo cual lo hacía bastante destacable.
Así, Helloween iniciaba un concierto histórico, en el reencuentro con sus fans chilenos, quienes agotaron las 2 fechas en el Teatro Caupolicán en el año 2017, en esa gira de reunión. Al año siguiente, vinieron al Movistar Arena, donde también hubo lleno total.
El show continuó con el clásico «Eagle Fly Free» de uno de sus mejores discos «Keeper of the Seven Keys, Part II» (1988), para luego volver un track del disco homónimo del 2021 «Mass Pollution«.
Tras eso, nos llevan a un viaje con otro clásico de 1987, correspondiente al «Keeper Of The Seven Keys Part I«. «Future World«. La euforia era total. El Movistar Arena se venía abajo.
Sin dar tregua, venía «Power» con un Andi Deris vocalmente perfecto sobre el escenario y demostrando el por qué la banda lo eligió cuando más se necesitaba.
Un momento bastante inusual, llegaba con «Angels«, canción del disco homónimo y que sorpresivamente, reemplazó a «Save Us«. La interpretación fue excelente. Las voces muy afiatadas entre sí y un Kiske, destacando totalmente.
Llegaba el momento para que uno de los miembros más querido de la banda, hiciera lo suyo en el escenario. Sí, el anhelado Medley de Kai Hansen. La gente en cancha se comenzaba a preparar y armaron círculos para los Mosh Pit que se venían.
«Metal Invaders«, «Victim of Fate«, «Gorgar«, y «Ride the Sky» formaban parte de esta intervención del guitarrista y vocalista. El Movistar Arena era una caldera, se formó un mosh del que difícilmente podías salir. Gente surfeando por las cabezas de los asistentes, saltos y hasta unas zapatillas volando. Hansen, agradeció al público, se le notaba contento y es que sí, estaba en Chile, la mejor audiencia de Latinoamérica. Esta, fue sin duda una de las partes más emocionantes e icónicas del show.
«Heavy Metal Is the Law» continuaba el show, con Kai Hansen y una voz realmente espectacular. Las 3 guitarras sonando cañón y la batería de Dani, notable. El público cantaba a todo pulmón el coro de la canción.
Continuando con el show, vino la parte de baladas y lentos. Andi en forma de broma, dice que «Es hora de descansar un poquito y tocaremos algo más suave, una balada…».
«Forever And One» era tocada en el escenario del Movistar Arena, con miles de celulares iluminando el recinto. Fue un instante bastante emotivo, con todos coreando la canción a todo pulmón y también grabando el épico momento. Kiske y Deris cantando a dueto este track, fue simplemente hermoso.
Tras un solo de guitarra de Sascha Gerstner, vino uno de los himnos de su disco homónimo y el segundo single de ese material de estudio. «Best Time«. Fue interesante ver cómo el público se familiarizó con las nuevas canciones de Helloween. El coro «I will have the best time of my life. Yesterday is history, tomorrow is a mystery» era cantado por la mayoría quienes ocupaban un lugar en las primeras filas de la cancha.
Llega el momento de otro clásico del «Keeper Of The Seven Keys Parte II» , la mítica «Dr. Stein» para luego dar paso a «How Many Tears«, donde los 3 cantantes tomaban el protagonismo. Los Mosh no daban tregua en la cancha. El sonido sigue sin defraudar y el espectáculo se disfruta en todos los rincones del Movistar Arena.
Deris, con un sombrero sale al escenario a interpretar un himno de su era en Helloween. «Perfect Gentleman«, para luego ya adentrarnos en la parte final del show.
No podían irse sin interpretar una de sus canciones más importantes de la era Keeper. Sí, «Keeper Of The Seven Keys» era cantada a todo pulmón, con las casi 15 mil personas coreando el conocido track y abriendo poco a poco todas las llaves que contiene la canción.
Tras tocar la mayor parte de la canción, en la parte final, Sascha Gerstner y Markus Grosskopf se quedan en el escenario, y la agrupación se va presentando al público entre ellos mismos, para posteriormente retirarse del escenario.
Se apagan las luces. Es un tiempo de descanso. Vuelven los «Happy Happy, Helloween, Helloween» y al rato después, la banda sale a cantar otro clásico e himno de los años 80. «I Want Out«. La locura se desató en todo el Movistar Arena, era la última canción y muchos lo sabían, por eso los presentes estaban dando todo de sí mismos para devolverles la energía a Helloween. Globos negros de calabaza, comienzan a rebotar sobre las cabezas de los presentes, para luego en la parte final, el confeti, logra ser el el protagonista. El papel picado llovía en todo el Movistar Arena. La gente estaba muy feliz. Un cierre perfecto para una velada simplemente épica y de los mejores conciertos del último tiempo.
Helloween deja el escenario con el compromiso de volver. Ellos ya saben que Chile es su segunda casa.
En líneas generales, fue un show redondo. HammerFall, una banda que sorprendió a muchos. Espero que regresen pronto. Enigma, colocando la cuota nacional, demostrando que sus más de 30 años de trayectoria, no pasan en vano. Helloween, reafirmando que la alineación actual, es la que debe seguir por mucho tiempo más.
Para finalizar, agradecer la invitación de la productora The FanLab y poder estar presentes en esta noche histórica, que quedará grabada para siempre en los amantes del Power Metal.
Por: Alejandro Ignacio Torres Quezada
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