Bullet for My Valentine, es una banda de heavy metal galés de Bridgend, Gales, formada en 1998 está compuesta actualmente por Matthew Tuck en la voz y guitarra, Michael Paget en guitarra , Jason Bowld en la batería y Jamie Mathias en el bajo.
Su disco debut se llama «The Poison» y s en el año 2005. Durante esta época el post grunge y el metalcore están en un auge increíble, muchas bandas de rock y metal crean muy buenas melodías, es en este contexto que Bullet For My Valentine llega de la nada y saca uno de los mejores debuts de ese año.
La intro de este disco es alucinante, gracias a la colaboración del grupo Apocalyptica. Estos casi dos minutos y medio de música prepara el escenario para lo que se viene, te pone en el correcto estado para escucharlo.
El primer punto alto es «Tears Don’t Fall» este es el primer gran hit. Fuertes guitarras y la mezcla de las voces hacen de esta canción un excelente single, ya con el paso del tiempo se ha vuelto la gran favorita de los fans de los galeses.
«All This Things I Hate (Revolve Around Me)» es un tema que ya desde el título te llama la atención por lo largo y además es una canción acústica, es valiente poner algo así en el debut, cuando para una banda como esta no es común hacer eso, pero Matthew Tuck usa bien su voz limpia y es un punto alto para mí.
El tema homónimo al disco es la que tiene mis riffs favoritos. Una vez más Tuck utiliza bien sus dos tipos de voces y posee la misma esencia de himno en vivo que tiene «Tears Don´t Fall».
Al igual que The Doors, Bullet For My Valentine cierra el disco con una canción llamada «The End». Los primeros acordes tienen un aire a Metallica, se ve la influencia. El tema es una balada que dura seis minutos con cuarenta segundos, se escuchan múltiples voces al mismo tiempo y ya después se vuelve más pesada y cierra de buena manera el disco.
Los europeos inician de manera sólida su carrera musical, de frentón ganan una fanaticada enorme a nivel mundial, incluyendo a una joven Margot Robbie. En base a solo este disco se ve que esta banda está para grandes cosas.
Por: Ignacio Bataller